SI NO ME FALLA LA MEMORIA ...

Corría, si no me falla la memoria, los últimos días de verano del año 85, cuando Angelito hacía, según comentó, 9 meses que se masturbaba.

Angelito había probado, poco más de media docenas de pezones, tocado unos... de 11 a 13 clítoris y había perdido -hace 2 semanas- la cuenta de las veces que se fue con dolor de testículos por no saber definir una situación...




Argumentaba que no podía definir por que las mujeres arrugaban.
El explicaba que ellas llegaban al orgasmo. Que se mojaban toda, pero cuando el intentaba sacar su miembro, las compañeras se asustaban.
Solo Martha Limonick se animaba a tocarle "el pitulín". Ocurrió dos veces, en el palier de su edificio de la calle Terrero.

Cuando Angelito la acompañaba por las noches a su casa. La despedida duraba aproximadamente una hora. Subían las escaleras y antes de llegar al primer piso, se ponían a jugar.

Así y todo, el se retiraba de las escaleras sin eyacular. Solo duro dos noches. Ya que los vecinos, ¿cuando no?, hicieron comentarios.
A partir de ahí, Limonick empezó a despedir a Angelito en el umbral de su casa.

Decían, si no me falla la memoria, que solo el Ruso sabía lo cerca que Angelito, una tarde, había estado de concretar.

Fue una tarde, creo q la cuarta y consecutiva tarde, faltando un par de semanas para el comienzo escolar. Que el Ruso, Aloisio y Angelito, fueron a la casa de Sabrina Kamera. La excusa: Ayudarlas a preparar materias escolares.

Ahí los aguardaban Sabrina Kamera, Maria Elena del Pozo y Erica Malhamud. Cada pareja se agarró un cuarto, ya que eran materias distintas.

Para ser breve, Angelito paso dos tardes, de dos horas cada una, encerrado con Del Pozo en el baño de Sabrina Kamera, sin poder concretar. Maria Elena Del Pozo le permitía hacer de todo a Angelito. Pero tristemente Angelito, llegaba a un momento, en que no sabía como seguir.

Acostados en el piso del baño, la cabellera de Del Pozo, comenzó a meterse por el caño del desagüe, ya que la rejilla se corrió por sus movimientos. Angelito trataba de colocarle la lengua en la oreja, como le indicó su amigo Gallo, “que eso las ponía como locas".

Mientras Angelito trataba de dar con el lóbulo de Maria Elena Del Pozo, la mitad de su rostro se sumergía en la rejilla, para lo cual, su nariz absorbía todo el olor que emanaba de la cañería.

Sus cuerpos estaban duros, inmovilizados. No por el miedo, si no por que a un costado tenían el bidet y al otro el inodoro, no quedándoles mucho margen para los movimientos.

Pasados tres segundos, desde que Angelito logro sincronizar: bajar la bombacha de Maria Elena Del Pozo hasta las rodillas y meter su lengua en el oído de ella... Entró el Ruso al baño como un rayo, con los ojos desorbitados, la cara colorada, todo despeinado, gritando: ¡¡LA MADRE!!! BOLUDO!! ¡¡ SUBE LA MADRE!! !! LA MADRE!!

Angelito desde el baño escuchaba como la madre de Sabrina Kamera le pedía a su hija que se retiraran.

¡¡ Mas vale que no me repitas, por que te mato!!! Fue lo último que Angelito escuchó mientras bajaba las escaleras con la pija dura.
Aloisio había arreglado con Sabrina Kamera que la ayudaría en inglés, el Ruso ayudaría en matemáticas a Erika Malhamud y Angelito le tomaría oral de Geografía a Maria Elena Del Pozo.

Nadie recuerda si las chicas pasaron bien los exámenes. Lo que nadie olvidó, es que esa noche Angelito, juro antes sus amigos que debutaría, sí o sí, la semana próxima. No quería llegar a los 13 años virgen, aunque para eso faltaban más 4 meses.

Esa noche en Pour Le Tennis, se juntaron: El Poce de 16 años, el pibe Arcadia, que ya por sus once años, andaba con un cigarro en la mano, el legendario gordo Marasco, 14 años, Copetín, hermano de el Poce, 12 años, el Ruso: 13 años, Aloisio :13,Angelito de 12 y Mahoma 11 años.

Pour Le Tennis era, algunos dicen que es, si no me falla la memoria, unas canchas de tenis ubicadas en la Paternal.
Del grupo solo jugaban al tennis Aloisio, el Ruso y Angelito, pero paraban en Pour Le Tennis. Claro que del lado de afuera, sentados en la vereda.

Pero se juntaban ahí, porque el que vivía más lejos estaba a dos cuadras. Esa noche, se hablaría de debutar sexualmente, para quien hasta ese momento no lo hubiese echo. El gordo Marasco ordeno poner ¡¡Una chancha (moneda de $ 0,50) para la morocha!!

Y en cuanto llegó la Coca Cola comenzó la reunión.
El Poce se abstenía de la conversación, pues su idea era llegar virgen al matrimonio.
El Ruso ya había debutado, lo llevo su tío a un sauna. Y decia que ""¡¡esta buennisiiimoo boludo!!"". A Aloisio, en 15 días, el novio de su hermana, lo llevaría a un sauna del centro, que era limpio y seguro.
Marasco titubeante, dijo que el quería ir ya, que si no se decidían, el iría con el primogénito. Así era como llamaba a su primo Edgardo.

Marasco explicó que el primogénito conocía un departamento en la zona de Devoto, que al subir vos comprabas fichas de colores, y que dependía del color de las fichas el servicio que te brindaban.
El pibe Arcadia y Mahoma solo escuchaban tratando de aprender de los grandes.

Copetín ante la mirada atenta de su hermano el Poce, dijo: "Yo me prendo. No le digas nada a mamá". Las diferencias que existían entre los que querían debutar, eran: ir al sauna o al telo. Justo cuando Angelito terminó de explicar que la diferencia entre una y otra, para él, constaba en que al ser la primera vez, “no cabía echarse uno, vestirse, e irse”.

Por eso el prefería ir a un telo con una mina, para quedarse un turno completo. A diferencia del sauna, que estabas a lo sumo 30 minutos y un tipo te gritaba: ¡¡ Turno!! ¡¡ Turno!! ¡SALIENDOOOO!

No terminó la explicación, que apareció el gordo Gallo en Pour Le Tennis. El gordo Gallo era un personaje del barrio, que los fines de semana jugaba de vez en cuando con los pibes al fútbol en la Agronomía. Se juntaba con una bandita que era de la parroquia de Artigas y Jonte. "Los parroquianos", pero esa es otra historia, que quizás algún día cuente.

Gallo contaba por ese entonces con 21 años. Era ex patovica, algunos dicen, si la memoria no me falla, que no llegó a ser patovica. Que solo lo intento mal. Tomando la papa, y sin mucho esfuerzo en lo físico. Por eso era un gordito grandote sin fibra y solo estaba inflado. Pero Gallo el inflado era un pibe divertido, eso al menos es lo que recuerdan. Hacia un año que brindaba servicio para las fuerzas públicas. Sí, Gallo era rati.

En el barrio se comentaba que se hizo cobani por despecho. Que había estado noviando con una mina que patinaba, y que al convertirse en uniformado, pensaba hacerle la vida imposible a su ex Maria Magdalena. Había mucho de verdad dicen algunos.

Aunque unos pocos, sospechaban que se unió a la fuerza publica por haber mirado mucha televisión de adolescente. Su programa favorito: Los Profesionales, ya que Gallo era fanático de CI5. Todos recordaban un incidente en el barrio, que lo había tenido como protagonista al inflado Gallo algunos meses atrás.

Fue una noche en que la banda fue a Jonte y Nazca a la heladería Tucán. Esa noche Gallo los acompaño. Cuando regresaban con sus cucuruchos por la avenida Jonte, antes de llegar a la esquina de Condarco, un caballero alcoholizado, intentaba hacer equilibrio en un semáforo con una botella en la mano.
Ahí fue cuando el inflado Gallo grito: " ¡¡ QUIETOS!! ¡¡TODOS ATRAS!! Marasco y el pibe Arcadia se empezaron a retorcer de la risa. Gallo les pegó una patada en el culo y los calló. Desenfundo la reglamentaria, dirigiendose agazapado y en cámara lenta, hacia el anónimo etílico.¡¡ ALTO POLICIA ESPECIAL!! ¡¡MANOS ARRIBA!!

Nadie lo podía creer. No sabían si reírse o llorar. Las sonrisas se disipaban con cada golpe que el borracho recibía. Dicen que duro un minuto, minuto y medio, hasta que el Poce y Marasco, le suplicaron que desistiera. Para no irme por las ramas, lo cierto es que esa noche apareció, en Pour Le Tennis, el gordo Gallo. Ascendido a cabo, por bajar a uno.

Al ponerse al tanto de que iba la charla, se puso a reír sin parar.
El inflado manejaba desde hacia 6 meses un grupo de putas en Primera Junta. Contó que era un grupo de unas 25 mujeres que hacían la calle. Que él las conocía a todas. Que se encargo de “probarlas” una por una. Contó que algunas paraban en la plazoleta de la estación de subte. Otras en tal o cual esquina, y otras preferían desperdigarse por los bares de la zona .También explico las tarifas y prometió descuentos.
Dijo que en uno de esos bares de la zona el tenía su oficce.
Los más entusiasmados con la retórica eran Angelito y Copetín.
El monólogo duró alrededor de unos 45 minutos y para ese entonces Angelito había pasado a ser el ahijado de Gallo.
Por lo menos así lo describía el supuesto ex patovica cada vez que se dirigía a él.

Todo estaba claro. Marasco, Copetín y Angelito debían estar el jueves a las 17 hs, en el bar “El Progreso”. Allí elegirían a la futura partenaire, a la cual verían el sábado para ir a un telo.
El lunes Angelito le pidió plata a su madre para comprarse un pantalón blanco y una camperita verde agua. Modelito que copio de una novela de Arnaldo Andre.

El jueves a las 3 de la tarde Angelito y Copetín se encontraron en Pour Le Tennis. Marasco no pudo asistir, ya que por aquel entonces ya se desempeñaba como empleado en una metalúrgica. Metalúrgica que le prohibió salir un rato antes de su jornada laboral.

Copetín consiguió un par de paquetes de cigarrillos Yves Saint Laurent. Que por esa época hacían furor junto a los More mentolados.
Fueron hasta Juan Agustín García y Artigas. Tomaron el 135.Bajaron en Acoyte y Rivadavia y tomaron el subte A, hasta Primera Junta.
Al entrar al bar, eran las 16:45. Gallo los esperaba acodado en una mesa, junto a una cerveza y 5 mujeres.

Tiempo después, mucho después, los muchachos comentaron que no era lo que imaginaron. Pero esa tarde Angelito se llamaba Emmanuel, por orden de Gallo. Copetín era Marcelo. Gallo presento a Emmanuel como su ahijado, y a Copetín como un amigo de este.

Copetín pidió una Seven Up al tiempo que sacaba un Yves Saint Laurent. Angelito una Fanta naranja, al tiempo que se levantaba el cuello de la campera verde agua.

Susy, Evelyn, Rosa, Estefanía y Olga, dijo Gallo. La mejor de todas era Evelyn. La mejor de todas tenía, 24 años, una silueta regular y una cicatriz en la mejilla izquierda. Que arrancaba en la comisura del labio hasta el rabillo del ojo. Como si fuese otra sonrisa.
Susy tenía aproximadamente unos 86 kilos. Pero lo que más le llamo la atención a Angelito eran sus uñas. Muy largas y todas despintadas de plateado.

Olga, la que finalmente elegiría Copetín para verla el sábado, tenía muy buenas tetas, pelo largo y ondulado. Con un pequeño detalle. Era bizca. Estefanía y Rosa no participaban, por lo menos para Angelito y Copetín. Gallo recomendó a Rosa, “no saben, es una fiera en la cama”. Estefanía rondaba los 55 años. Rosa unos 39. Estaba regular. Pero lamentablemente le faltaba la paleta de adelante y tenía un aire demasiado triste según Angelito.

Si bien al entrar al bar estaban nerviosos, al salir estaban llenos de dicha. Se sentían como de 18 años. Una vez mas ya estaba todo arreglado. Y los nervios cedieron paso a la ansiedad.

El sábado Olga esperaría a Copetín. Y Evelyn a Angelito Emmanuel, que prefirió una cicatriz joven a una cuarentona sin diente.
Por la noche comentaron lo ocurrido a la banda en Pour Le Tennis. Pasado mañana llegaba el gran día. Habìa que festejar y Marasco pidiò una chancha para la morocha.
El viernes Gallo tuvo una pequeña reunión con su supuesto ahijado y Copetín. Les dio las últimas indicaciones. Tenían que estar en el bar a las 2 de la tarde.
Irían al telo Splendor, situado a 4 cuadras del Bar El Progreso.
El conserje estaba arreglado con Gallo. Los dejarían pasar sin problemas.

Gallo les explicó: “una vez que salen del bar con las chicas, ellas van a ir caminando un metro y medio adelante suyo. Ustedes ni bola les dan por la calle. Ellas los van a ir guiando hasta el telo.
Pero recuerden, en la calle tienen que hacer como que no las conocen. En la puerta del telo se juntan y entran. Vos Angelito, te levantas el cuello de la campera y le decís al conserje: Dos habitaciones por favor. Un turno en cada una. Y le pagás. Te va a salir $8 pesos cada habitación, entras con la plata preparada. Traten de tener cambio. A las minas les pagan una vez cerrada la puerta de la habitación, no antes, ok?.
Una vez que le pagan a las chicas, la plata se la esconden en el zapato sin que ellas se den cuenta.
Seguramente las hijas de puta van a tratar de hacer tiempo. Así que ni bien entren a la pieza les van a pedir de irse a bañar, díganles que si, pero que se apuren.
Y si piden algo de tomar les dicen que no les alcanza la plata. Lo mismo si les piden propina.
¡¡Vamos!! ¡¡A disfrutar!!”.
Nadie sabe si los chicos se pusieron más nerviosos, después de semejante explicación e indicativa. La cuestión es que el sábado siendo las 12 y 20 del medio día, volvieron a tomar el 135 y el subte, hasta llegar a Primera Junta.
Gallo los esperaba en el bar. Esta vez junto a otro aparente compañero. Luego les explicaría que se trataba de su superior, el jefe de calle.
Angelito y Copetín los vieron contentos. Gallo les explico que había surgido un pequeño inconveniente.
La intranquilidad solo duro 10 segundos para Copetín. Para Angelito un minuto más.
Olga, la bizca de copetín entraba al bar, al momento que Gallo comunicaba que Evelyn, la de la cicatriz en la mejilla, no pudo venir.
Le dijo a Angelito que se quedara tranquilo, que estaba Rosa.”Preparada y ansiosa”. Si, Rosa. La de casi cuarenta que le faltaba la paleta.
Había mas ansiedad que tiempo y Angelito dio el okey. Gallo le susurro un “no te vas a arrepentir”.
Y a Rosa le exclamó “dejalo de cama”.
Gallo los abrazó y les deseó buena suerte.
Volvió a dar las últimas indicaciones .Primero a las chicas y luego a Emmanuel.
Les deseó suerte a todos.
“No se les ocurra hablarnos en la calle chicos” dijo Olga
_Quédense tranquilas chicas, ya nos explicaron. Contesto Copetín.
Empezaron a caminar por Rivadavia, los pibes de la Paternal.
Un tanto nerviosos, pero a paso firme.
Caminaron unas 3 cuadras. Doblaron a la izquierda. Al llegar a la esquina, doblaron a la derecha. Siempre a dos metros de las chicas. Al doblar la esquina para su semi sorpresa, las chicas esperaban en el umbral del telo.
Ni bien cruzaron la puerta, se encontraron con el conserje. Este estaba en una especie de pecera.
-¿Quien pasa con quien? ¿Vos conmigo?- dijo Olga a Emmanuel
-No!! Vos pasas conmigo- contesto Copetín
-Vení un minutito- le pidió Angelito a Olga.
-¿Para que peguntas? Si ya esta todo arreglado.
-Ahh, no sabia, perdón. Se excusó la bizca.
Angelito se volvió y encaro al conserje. No sin antes levantarse el cuello de la campera verde agua, que le copio a Arnaldo André.
-Dos habitaciones, por favor. Un turno en cada una, manifestó Angelito.
-Dieciséis pesos. Dijo el conserje sonriendo.
-Sírvase.
-Gracias. Los turnos son de dos horas. Habitación 314 y 318. Dijo el conserje.

Las caras de Copetín y Angelito se iluminaron de una manera, que dicen, si no me falla la memoria, que nunca más se iluminaron.
La mujer de Angelito al entrar se saco la ropa, y le pregunto como se llamaba. –Emmanuel.
El de verdad -dijo ella-, no el de guerra.
-Angelito ¿Qué edad tenés?
-Quince
-La de verdad. Dijo “sin diente”.
-Voy a cumplir trece.
-Mmmm que chiquito sos!! ¿Y ya tenés experiencia?
-No. Bah. Algo. Pero no concreté.
-¿Qué es algo? Preguntó ella.
-Y….tocaditas, chupaditas. Pero sin llegar hasta el final.
A Angelito no lo desilusionó, pero si le dio una ligera tristeza, ver Rosa con la bombacha violeta y el corpiño beige.
-Sos un lindo chico vos, mujeres no te deben faltar.
-Jajaja. Por suerte no. ¿Vos que edad tenés?- preguntó Angelito sabiendo la edad.
-Heeey!! No se le pregunta la edad a las señoritas.
-Buee, (risas) perdón.

-Tengo 34. Y un nene dos años más grande que vos. ¿Te molesta que tome un baño antes?

-Angelito calculó que se había sacado 5 años, según Gallo.
Y recordó lo del baño antes, para ganar tiempo, según Gallo.
-No, no me molesta. Báñate si querés.

-Mira que me tenés que pagar antes. Me dijo Giulano que te había explicado.

Demoro 4 segundos Emmanuel, en descifrar que el Giulano al que se refería, la aparente Rosa, no era otro que el inflado Gallo.

-SI!! SI!! No hay problema. ¿Trece no?
-Sí. Si me querés dejar propina, me porto un poquito mejor.
-Te doy quince.
-¡¡Gracias papi!! Igual me voy a portar muy bien con vos. Dicen que la primera vez no se olvida. Así que me voy a encargar de que no te olvides ¡¡ Deee ROOSAAA!!

Rosa guardo la plata en una cartera de símil cuero. Y agarró una bolsa de plástico de la casa de deportes Muni, de Rivadavia y Boyacá. Angelito la conocía porque se había comprado las Adidas Voley ahí. De la bolsa plástica saco una bombacha nueva o limpia, no se distinguía por las luces de colores.

Rosa entro al baño y encendió la ducha. Apenas entorno un poco la puerta. Angelito Emmanuel, decidió que era buen momento para esconder lo que quedaba de dinero en los zapatos. Claro que lo tenía que hacer sin que Cindy (sin diente) se diera cuenta.
Titubeaba en la acción porque la puerta estaba entreabierta.

Respiro hondo y en 2 segundos se saco las medias. Puso los billetes adentro y coloco las medias dentro de las Adidas Voley.
Habían pasado ya 5 minutos que Rosa estaba en la ducha.
“Que hija de puta, va a hacer tiempo. Como me dijo Gallo” pensó Angelito.
Sentado en la cama en calzoncillos, con los pies en el piso. Mientras espiaba por la hendija de la puerta el cuerpo de Cindy.
Volvió a tomar coraje.

-¡¿Como esta el agua?! preguntó.
-Esta hermosa. Esta calentita. Se escuchó a Rosa.
-A ver….mmm que linda que está- dijo Angelito, al lado de Rosa tocando el agua.
-Mmm…no perdés el tiempo vos eh!!!! Jajaja.
Lo demás… fue risas, placer… y la memoria me empieza a fallar.

Se que Angelito le prometió volver a verla, cosa que nunca cumplió. Que Rosa no se llamaba Rosa. Ni se llamaba Cindy. Se llamaba Hilda.

Tenía apremios económicos, para lo cual Angelito le dio 5 pesos más. Le dijo que la recomendaría a todos sus amigos del barrio. Le habló de Marasco, del Poce, del pibe Arcadia….hasta de Mahoma. El único intervalo entre ellos se originó cuando en el medio de una Fellatio, llamó Copetín desde la otra habitación.

-Che boludo, la mina se quiere ir- dijo Copetín.
-¿Como que se quiere ir? -contesto recostado Angelito con las manos en la nuca.
-Sì. Dice que ella cobra por polvo. No por turno. ¿Que hago Angelito?- pregunta Copetín.
-¡¡Emanuel, boludo!!! Llamame Emmanuel -Contesta Angelito.
-Esperá un segundo. Decile que eso no es lo que arreglamos.
-Che, tu amiga se quiere ir de la habitación- le dice Angelito a Rosa.
-Y ella cobra por polvo, por eso se quiere ir- contesta Rosa Hilda , atragantándose.
-Haber pásame que le hablo. Angelito le paso el teléfono.
-Che boluda!! ¡¡Hacele un favor al pendejo, no ves que debuta!!!
-Bue...si, si. Un ratito más. Y Rosa colgó. Todo bien. Dice que se queda un polvo más- tranquilizo Rosa a Angelito.
-Gracias.- dijo Emanuel.

Cuando Angelito Emmanuel y Rosa Hilda salieron del telo. Copetín estaba parado en la esquina con un Yves Saint Laurent en la mano.
Al momento de juntarse los tres, aparece la bizca.

-¿Que estaban abotonados? Pregunta la bizca.
-¿Vamos a tomar algo los cuatro? sugirió.
-Nos tenemos que ir. Respondió Angelito.
-Ahí adentro no se querían ir. Ahora están apurados.
-Aprenden rápido los pibes- dijo Rosa a la bizca.
-Nos tenemos que ir a la cancha a ver a Argentinos Juniors. Además no nos quedo más plata chicas.

Eso explicaba Angelito mientras apuraba el paso lo más rápido posible, y agarraba a Copetín del codo para que lo imitara.

Y así… haciéndose los simpáticos a paso ligero mientras agitaban las manos y tiraban besos, ya desde la vereda de enfrente, se fueron alejando.

Si no me falla la memoria, dicen que se escucharon dos o tres insultos de parte las chicas.

Doblaron a la izquierda, cruzaron y llegaron a Juan Bautista Alberdi y caminaron una cuadra.

Angelito: ¿Y boludo como te fue?
Copetín: Bien. Pero la hija de puta se quiso ir antes.
A: - ¿Cuantos te echaste?
C: - Dos. ¿Vos?
A: - Yo dos también.
C: - La mía no me quiso chupar la pija.
A: - ¿En serio? ¡¡¡¡Que hija de puta!!!!
C: -Dijo que no, por que le hacia acordar a el hijo. Pero me entrego el culo.
A: -¡¡ EN SERIO!! ¡¡QUE HIJO DE PUTA!!! ¡¡QUE BUENO!!! A mi no me lo entregó. Bah... ni se lo pedí.
C: - Si boludo, ¿que mas querés ? Te chupo la pija y te quedaste el turno completo.
En Puán doblaron a la izquierda y caminaron una o dos cuadras.
Copetín saco dos Yves Saint Laurent. Angelito un encendedor del bolsillo trasero de su pantalón blanco.
Angelito: - Era copada la mía
Copetin: - Era fulera, boludo.¡¡ Como te cago la de la cicatriz!!
A: -Y bue, pero la pase bien. Le di para que tenga. jijijiiji!!!!!
C: -No sabes que lindo se siente por el culo. Parece echo para que la pija entre ahí. Perfecta. Apretadita.
A: -¿No te gustó por la concha?
C: -¡¡Sí, está mortal!! Pero la sensación era distinta por el culo.
A: - ¿Le chupaste la concha?
C: ¡¡ Estas loco vos!! ¿Vos si?
A: -¡¡¡ Claro!!! Si es eso lo que más calienta a las minas. Media hora
estuve ahí abajo.
C: - ¡¡Que asqueroso!! Sos un hijo de puta. Se te va a caer la lengua.
A: - Sí, pero la mía no se quería ir. A vos te rajó al ratito. Jajaja.

Al llegar a Rivadavia doblaron a la derecha.
Angelito comento que era una suerte que las minas no entendieran de futbol. Ya que se creyeron que iban a la cancha. Argentinos Juniors, hacía tiempo, había dejado de jugar los sábados.

Al llegar a la estación del subte A en Primera Junta, el sol todavía estaba fuerte, y aún no eran las 5 de la tarde.
Sabían que los pibes estaban en los quinchos del club. Y no los verían hasta la noche. Decidieron seguir caminando por Rivadavia hasta Acoyte. Se sentían más livianitos, relajados. Copetín paró en un kiosco. Compró una lata de Pepsi para él y una lata de Fanta para Angelito.

En Acoyte tomaron el 135 que los dejaría en Juan Agustín García y Artigas. Corría febrero de 1985. Caminando por Artigas, Angelito vaticino que aquel iba a ser un gran año. Y vaya si lo fue.

Ocho meses más tarde, Argentinos Juniors se consagraría Campeón de la Copa Libertadores De America. Claro que… si no me falla la memoria.

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