¿VOS TENES MICHELIN?????


Por fín llego el viernes. Por fín las 6 de la tarde. Salgo runbo a la canchita de Corrientes y Riobamba. Donde el viernes pasado salimos ganadores de un partido durísimo contra la Editorial Atlante.
El resultado fue positivo para nosotros, al convertir un gol de carambola en los últimos 10 segundos, y ganar 11 a 10.
¡Hoy estaràn con sed de venganza!...


Fui el último en llegar y el màs ràpido en cambiarme.
Estaba ahí mi equipo. Parado en la cancha: Pico, muy bien en destreza y velocidad, juega de 11, El Gordo Marasco, altamente rústico, pero con huevos de sobra, al arco.Kiko, gran defensor, hizo las inferiores en All Boys, pero después prefirió los cabarets a los entrenamiemtos en Álvarez Jonte.
Y claro... tambien estaba èl. El mejor, el más habilidoso, talentoso por demàs, eso jugadores q uno se ve obligado a preguntarse porque no jugò en primera.Yo no me lo preguntaba por que lo sabía.
Nuestro diez,Michelin, hacia su reaparición despues de veinte dìas. Ya que
habìa estado con el tobillo enyesado, por haber saltado desde el balcón, cuando su mujer habìa optado por dejarlo encerrado.
Era una obviedad q ibamos a sortear el encuentro con extrema facilidad.
Lo habíamos echo 7 dias atras sin Michelin. Asì q hoy seria un carnaval.
A las 20:23 hs estabamos bebiendo la quinta cerveza.
Seguíamos brindando tras haber ganado 19 a 4.
Editorial Atlante no pidiò revancha. No pidio nada.
Supongo que se debe, a que nos habìa pedido piedad en el transcurso del encuentro, y al hacerles caso omiso .... se retiraron sin pedir siquiera un hasta luego.
Visualicé el reloj y eran las 23:47 hs.
El Gordo Marasco se fue a buscar a su novia. Pico y Kiko se retiraron una hora antes para el barrio. Los esperaba una larga partida de pocker cerrado.
Atamos las pupilas con Michelin, y pedimos la anteùltima.
Esta vez cambiamos el motivo del brindis.
_Por que vendas muchos libros. le dije
_Que te mejore el laburo como actor. me contestò.
Michelin, no era de mi barrio, La Paternal.
El era de Ramos Mejía.
Le puse Michelin, debido a que manifestaba en forma permanente que esas eran las mejores cubiertas. Todo aquel que se cruzaba en su vida y tuviera vehìculo tenia q escuchar su retorica.
Si le respondian que usaban otras, empezaba con su discurso.
"Porque desde que yo se las puse, bla bla bla ...
Siempre se la rebuscaba para sacar el tema y hacer la pregunta de rigor:
"¿Vos tenes Michelin?"
No tenía una gomería.
Hacía poco más de dos años que se desempeñaba como librero.
Abrío una libreria especializada en medicina en Junín y Paraguay. Al lado de la editorial medica donde yo ejercía como un trabajador.
Habíamos merodeado varias noches juntos. Asì descubrí que tenìa un cierto deslìz por la cocaína.Me confeso que ya hacìa dos años q le venia dando.Pero que ahora estaba a full.Pero que era pasajero.
Creo saber porque, hasta ahora no caí en esa tentación, si debo admitir que en alguna oportunidad ...
Recuerdo pibes del barrio que ya no estan.
En especial a uno.
De mi admiracion por él. Que estando hasta las manos, y sabiendo de mi admiracion por su èxito con las minas, me dijo: "Me compras una birra para bajar". Para mi era un honor tenerlo en mi mesa.
"Que yo no me entere que te metes en esta, por que te muelo un palos.No prubes esta mierda, es un infierno.No la puedo dejar. Ya estoy jugado.Si te la quieren poner en la nariz me llamas a mi"
Yo estaba empezando a caminar, al menos eso creía. Y tambièn había estado en algunos infiernos, de eso estaba seguro.
Era la primera vez en 15 años, que uno de los "grandes" me hablaba así. El tenìa 38.No llego a los 41. Lamento que otros pibes del barrio no hayan estado en esa mesa.
Perdonen mi melancolía.
Todo esto no deja de ser una cursilería, aunque me haya tallado de por vida.
Volviendo al tema... Michelin nunca me ofrecio ni me la puso en la nariz.
Transcurrían 5 noches desde que le sacaron el yeso.
El mismo periòdo de tiempo que habìa decidido separarce de su mujer.
Pedimos otra anteùltima. Me dijo que se juntaba con sus amigos de Ramos, que lo acompañara.
Yo como siempre, por esos tiempos,preferìa terminar mis noches en compañía femenina.
Pedimos la adición y nos despedimos en Corrientes y Riobamba.
Yo enfilé por Callao a la cama de quien hace tiempo olvide su nombre.
Michelin llego a Ramos, se junto con sus amigos.
Música a todo lo que da. Escabio y merca tambien a todo lo que da.
Los vecinos aburridos y no pudiendo conciliar el sueño llamaron al 911.
A las 2 de la madrugada la policía tocaba el timbre.
A las 2 y 10 se les abría la puerta, los cobani aletargados, caminaron las instalaciones por 2 minutos. Aunque deseosos de volver a apoltronarse en su patrullero, decidieron llevar a todos a la comisaría.
Eran unos 14 ò 15 contando los menores.
A las 3 de la madrugada se hacìa presente en la taquería, el padre de Michelin.
Antiguo patrocinante del nuevo comisario, tras poseer por décadas, locales en pleno centro de Ramos.
Michelin padre instó unos 20 minutos al uniformado de turno.
Los muchachos prometieron a los "tiras" portarse mejor en el futuro e irse a dormir si los largaban.
Una vez todos afuera, incluidos los menores, volvieron a lo que habian dejado.
Y sì ... de nuevo a los copetines y a los rayones.
La música sonaba apenas un poco màs fuerte.
Dicen que eran casi las 5 de la mañana, cuando la policía esta vez, entrò sin tocar timbre.
Los 14 o 15 corrían de un lado a otro tratando de descartar.
Michelin se encerro en el baño.
En 3 segundos decidió esconder dos bolsas en la mochila del inodoro.Pero en uno, opto por tragárselas.Con la primera lo logrò.Con la segunda mientras lo intentaba se iba enrojeciendo por la asfixia.
Cuentan que casi al unísono; un policia destrozó la puerta,un amigo lo agarrò de las orejas, y otro introducìa la mano en su boca. Con la punta de dos dedos tanteó la bolsa. Y pego el tirón.
Los dos amigos y el de la fuerza pùblica cruzaron miradas. Tristemente solo aprisionaba el nylon en su mano. Mientras que el contenido se esparcia en el interior de Michelin.
La ambulancia desafortunadamente, tardo un poco más que el alba.
Los vecinos en la vereda seguian sin poder dormir.
Los de la Editorial Atlante volvieron a pedir revancha.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muuuy bueno maestro! Excelente!

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