Mi loca bohémia, me hizo emigrar de tu boca.
Ya no sueño en colores y en el llanto de mi noche solo escucho tus reproches.
Hoy a las distancia, muerto de hambre de frío y solo.
Me sobran las resacas y anhelo verme reflejado en tus ojos.
Inmaduro, borracho y fanfarrón, como no ibas a encontrar alguien mejor.
Intente mal y poco. No hice pie y decepcione.
A un suspiro del abismo un nuevo desliz.
Este sístole sin ganas aguarda responso sin resistir.

Quebrado el minutero, nos fuimos socavando.
Anulando la piedad, enemigos de lujo en este triste final.
Fuiste el prologo de mi derrumbe, purgatorio del que deserté.
Perla de mi melancolía, mí lágrima de carnaval.

No llores, no digas eso. ¿Cómo guardarte rencor?
Me ofreciste más de lo que merezco.
Mi más exquisito fracaso, gracias por tanto amor.
Con tu adiós no devuelvas mi corazón, llévatelo.

No lo necesito a donde voy